Lesca Lunetier
En 1964, Joël Lesca creó su primera colección en un pequeño taller del barrio de Secrétan, en el distrito 19 de París. Con el paso de los años, se fue creando una sólida base de clientes formada por ópticos independientes y puntos de venta especializados en todo el mundo.
Sus hijos, Mathieu y Bertrand, crecieron en los talleres de montaje rodeados de monturas. Por eso, naturalmente, se dejaron conquistar por la pasión contagiosa de su padre, que quiso transmitirles el saber hacer familiar.
A través de sus viajes, en constante búsqueda de inspiración y de nuevas piezas, se dieron cuenta rápidamente de que las monturas francesas tienen una verdadera identidad y son apreciadas en todo el mundo.
Tras sus estudios, ambos trabajaron respectivamente en París y Londres para desarrollar y promover la marca familiar, respetando los estándares de la artesanía.

EL saber hacer de LESCA
Fabricación de “Europa a Japón”
Desde 1964, Joel Lesca ha trabajado con artesanos de varios países europeos, entre ellos Francia. Inspirándose en las técnicas de antaño, las copas LESCA se remachan y se moldean según especificaciones estrictas.
Al no recurrir a técnicas de fabricación en masa, Joel Lesca ha desarrollado colecciones de series limitadas en talleres o fábricas a escala humana.
Hoy en día, gracias al éxito de la marca en Japón, Joel Lesca ha sido llevado regularmente a la región de Fokui para interactuar con artesanos locales, donde decidió desarrollar una colección de titanio premium, Hui, una docena de modelos en series limitadas.

“Sobriedad y elección de materiales”
Joel Lesca fue testigo de una revolución estilística y creativa en el diseño (mobiliario, moda, arquitectura…) entre los años 1950 y 1960, pero también de la aparición de nuevas técnicas industriales que permitieron fabricar gafas en serie (con la invención del acetato de celulosa y el desarrollo de las modernas fábricas de gafas en Francia).
Joel Lesca siempre ha favorecido el estilo asertivo inspirado en esta época creando gafas con un grosor que resalta las particularidades del material (estilo llevado por Le Corbusier).
Hoy, sus hijos, Mathieu y Bertrand, intentan revivir las antiguas colecciones de Lesca respetando su ADN, valorando así la historia de la marca sin dejar de ser creativos y modernos.
